miércoles, 4 de junio de 2014

(x,y)


La pequeña canica  dejará de rodar en el plano en el cual ha transcurrido su existencia. Al igual que en todas las vidas, llegará ese desnivel que la hará conocer otro eje cartesiano, responder a otras fuerzas, perder el control; añorar la seguridad del plano. Por ahora, sigue el curso que comenzó hace poco más tres décadas. 

Aún no es el señor Zeta. Todo sigue en el lugar correcto.