domingo, 20 de enero de 2013

Obvio


Miró el botón antes de pulsarlo. Un golpecito con el índice de la mano derecha mientras apretaba levemente los labios.

Cuatro dedos en cada bolsillo y un leve balanceo al levantar ambos talones.

Levanta la cabeza, no hay números que se iluminen rítmicamente. Piso 7.

Recordó que esperó la luz para poder cruzar la calle. Recordó el perro que les ladraba desde el techo de un local comercial que aún estaba abierto. Caía la tarde.

No trae reloj. 

Cierra los ojos mientras mueve la cabeza, primero a la izquierda, luego a la derecha. Una gran aspiración antes de abrirlos. Piensa que quizá al bajar y salir a la calle la encuentre desierta. Quizá sea el último y ya todos hayan muerto. Quizá solo quede el piso 7.

Vuelve a pulsar el botón, esta vez sin mirarlo. Puede escuchar su respiración mientras mantiene su dedo sobre él.

Una delgada línea de luz comienza a crecer frente a sus ojos (Un zumbido llena su cabeza).

Su saliva se hace abundante y espesa. Traga un poco y toda su boca se torna dulzona. Su cuerpo habita en ese dedo que sigue presionando. Piensa en la calle; sabe que no encontrará nada. Sabe que detrás de él ya no está su apartamento. Sabe que la puerta se abrirá y no habrá nadie.

Recuerda lo mucho que le gusta la palabra _____________. Recuerda el final del primer libro que leyó.

La puerta comienza a abrirse.

Cierra los ojos.

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